Cuartelillo

Obra nueva, neutra y silenciosa, busca enclavarse en el Ámbito Urbano Monumental del Callao, como un edificio articulador al servicio de obras preexistentes y de la ciudad, sin perder por ello su propia identidad.

 

Toma del edificio de la Capitanía su estructura formal, su alineamiento, sus principales ejes y alturas. Se retira y se articula por medio del vacío, creando un nuevo espacio de uso público, que se torna esencial para el proyecto, generando un pasaje que parte desde la avenida frontal y con un leve movimiento en la topografía de la  explanada, contrae el espacio  para  luego volverlo a abrir y  liberarlo frente al mar.

 

De su entorno, rico y diverso, recupera pasajes, balcones y galerías, y las secas formas de los contenedores marinos.  Toma y se aviene a las energías del mar y del Puerto del Callao.

 

Sus dos  volúmenes simples y secos, uno cerrado, macizo, opaco y ocre, y el otro transversal, traslúcido, ligero y abierto al mar, apuestan a su rol urbano fundamental, con una fuerte impronta en la materialidad oxidada de su masa y en la inmaterialidad evanescente de los cristales transparentes y pavonados y el leve brillo del aluminio pulido.

 

Mínimos, respetuosos y silenciosos, juegan entre el espíritu del lugar y el espíritu del tiempo.